EUROPA
PRESS
29 julio
2021
Bailar,
una buena opción para la salud, la forma física y la autoestima de las mujeres
tras la menopausia
Las mujeres a menudo luchan por
controlar su peso y otros factores de riesgo para la salud, como el colesterol
alto, una vez que pasan a la menopausia. Un nuevo estudio sugiere que el baile
puede reducir eficazmente los niveles de colesterol, mejorar el estado físico y
la composición corporal y, de paso, mejorar la autoestima, según publican sus
autores en' Menopause', la revista de la Sociedad
Norteamericana de Menopausia (NAMS).
Tras la menopausia, las mujeres son más propensas a
experimentar un aumento de peso, un incremento de la adiposidad corporal
general/central y alteraciones metabólicas, como el aumento de los triglicéridos
y el colesterol malo. En conjunto, estos cambios acaban por aumentar el riesgo
cardiovascular.
En esta misma época, las mujeres suelen ser menos activas
físicamente, lo que se traduce en una reducción de la masa magra y un mayor
riesgo de caídas y fracturas. Como resultado de todos estos cambios, las
mujeres posmenopáusicas suelen sufrir una disminución de la imagen y la
autoestima, que están directamente relacionadas con la salud mental en general.
Se ha demostrado que la actividad física minimiza algunos de
los muchos problemas de salud asociados a la menopausia. El efecto de la danza,
en concreto, ya se ha investigado en cuanto a cómo mejora la composición
corporal y la aptitud funcional. Sin embargo, pocos estudios han investigado
los efectos de la danza sobre la imagen corporal, la autoestima y la aptitud
física en conjunto en mujeres posmenopáusicas.
Este nuevo estudio se diseñó para analizar los efectos de la
práctica de la danza sobre la composición corporal, el perfil metabólico, la
aptitud funcional y la autoimagen/autoestima en mujeres posmenopáusicas. Aunque
el tamaño de la muestra era pequeño, el estudio sugirió algunos beneficios
creíbles de un régimen de baile tres veces por semana para mejorar no sólo el
perfil lipídico y la aptitud funcional de las mujeres posmenopáusicas, sino
también la imagen y la autoestima.
La terapia de baile se considera una opción atractiva porque
es una actividad agradable con bajos costes asociados y bajo riesgo de lesiones
para sus practicantes. Entre los beneficios adicionales confirmados de la danza
regular se encuentran la mejora del equilibrio, el control postural, la marcha,
la fuerza y el rendimiento físico general. Todos estos beneficios pueden
contribuir a la capacidad de una mujer para mantener un estilo de vida
independiente y de alta calidad a lo largo de su vida.
"Este estudio pone de manifiesto la viabilidad de una
intervención sencilla, como una clase de baile tres veces por semana, para
mejorar no sólo la aptitud física y el perfil metabólico, sino también la
autoimagen y la autoestima en las mujeres posmenopáusicas. Además de estos
beneficios, las mujeres probablemente también disfrutaron de una sensación de
camaradería por la experiencia compartida de aprender algo nuevo", dice la
doctora Stephanie Faubion, directora médica de la
NAMS.